DISCO SSD M.2 120GB KINGSTON A400

Desempeño
Componente para	PC/ordenador portátil
Velocidad de transferencia de datos	6 Gbit/s
Tiempo medio entre fallos	1000000 h
Compatible con NVM Express (NVMe)
Tipo de memoria	TLC
calificación TBW	40

Velocidades increíbles, y una fiabilidad a toda prueba. Los discos de estado sólido A400 de Kingston mejoran drásticamente la capacidad de respuesta de su actual sistema con velocidades de arranque, carga y transferencia increíbles en comparación con las de los discos duros mecánicos. Equipado con el controlador más avanzado que le permite alcanzar velocidades de lectura y escritura de hasta 500 MB/s y 450 MB/s*, este SSD es diez veces más rápido que un disco duro convencional**, lo cual le permite ofrecer un mayor rendimiento, potenciar la multitarea y agilizar el funcionamiento del sistema. Además de ser más fiable y duradera que un disco duro, el A400 incorpora una memoria Flash. No incluye piezas móviles, por lo cual las probabilidades de avería son menores que los de una unidad mecánica. Por otra parte, la ausencia de estas piezas permite un funcionamiento más silencioso sin acumulación de temperatura. Su resistencia a sacudones y vibraciones las hace ideales para portátiles y otros dispositivos informáticos móviles. Los discos A400 se presentan con múltiples dimensiones y capacidades, desde 120 GB 1,92 TB**, para ofrecerle todo el espacio que necesita para aplicaciones, vídeos, fotos y otros archivos importantes. Además, podrá sustituir su disco duro o un SSD más pequeño por una unidad lo suficientemente grande como para que quepan todos sus archivos. Este SSD ha sido diseñado para las cargas de trabajo típicas de los ordenadores portátiles y de sobremesa. No está pensado para los entornos de servidor. * Basado en el rendimiento “listo para usar” con una placa base SATA Rev. 3.0. La velocidad puede variar debido a las características del hardware, el software y el uso del equipo anfitrión. **Algunas de las capacidades especificadas en un dispositivo de almacenamiento Flash se emplean para formateo y otras funciones; por tanto no están disponibles para el almacenamiento de datos. Por este motivo, la capacidad real de almacenamiento de datos es inferior a la indicada en los productos.